Por tierra y por mar: por qué la lucha contra la contaminación plástica es igual de importante en tierra firme
Para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, TOMRA analiza los problemas relacionados con los residuos de plástico terrestres y cómo están perjudicando tanto a nuestras especies silvestres como al medio ambiente.
Los informes sugieren que aproximadamente el 80 % de todos los residuos de plástico que se encuentran en nuestros océanos proceden de la tierra y el daño que causan estos residuos es un gran motivo de preocupación para nuestro planeta.
Se presta, con razón, una gran atención a la basura marina y a los efectos perjudiciales que tiene en la vida marina; sin embargo, se hace menos ruido en torno al impacto que los residuos de plástico generan en el entorno terrestre. Puede que no haya tanta documentación con respecto a la basura en nuestras calles y en la naturaleza, así como los vertederos, cada vez más llenos, pero el impacto que está teniendo en nuestro planeta es igual de grave. De hecho, la contaminación terrestre por microplásticos es mucho mayor que la contaminación marina por microplásticos: se calcula que entre cuatro y 23 veces más, dependiendo del entorno.
Para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio de 2019), TOMRA espera concienciar sobre el impacto que la contaminación por plásticos está teniendo en las especies silvestres y los pasos que se pueden dar para combatir la crisis del plástico.
Lucha contra los residuos de plástico en los vertederos
Nos enfrentamos a una epidemia mundial de plástico. Se calcula que cada minuto se vende un millón de botellas de plástico, pero el 91 % no se recicla. Sin embargo, con una legislación mundial cada vez más estricta, los países se ven obligados a enfrentarse al dilema de cuál es la mejor manera de gestionar esta oleada de plástico.
La normativa china «National Sword», en vigor desde febrero de 2018, ya ha ejercido presión sobre la forma en que los países tratan sus residuos. La UE enviaba anualmente entre 12 y 13 millones de toneladas de basura a China y ahora tiene que replantearse su estrategia de gestión de residuos. Malasia también ha anunciado recientemente que devolverá los envíos de residuos de plástico de baja calidad y no reciclables, para eliminar el riesgo de que el país se convierta en un terreno de «descarga» para el resto del mundo. Tailandia también ha introducido leyes para prohibir la importación de residuos de plástico.
Aunque estas regulaciones están animando a algunos países a gestionar mejor sus propios residuos, reduciendo al mínimo el volumen de residuos mediante la aplicación de mejores métodos de reciclaje, también han dado como resultado que una mayor cantidad de residuos terminen en vertederos o como basura, debido al aumento de los costes para transportarlos.
Los estudios sugieren que se han producido 8300 millones de toneladas métricas de plástico desde que se inventó este material y la impresionante cifra de 6300 millones de toneladas métricas corresponde a los residuos de plástico actuales. De estos residuos, el 79 % se ha enterrado en vertederos o ha terminado en la naturaleza, lo que no solo es extremadamente peligroso para el medio ambiente, sino que también supone un enorme desperdicio de un material que se podría utilizar constantemente.
Si continuamos con la tasa actual de producción sin una mejor infraestructura de reciclaje, habrá 12 000 millones de toneladas métricas de residuos de plástico en los vertederos en 2050. Para mantener sano nuestro planeta, algo tiene que cambiar.
Contaminar nuestro planeta
Con el aumento del nivel de residuos de plástico en vertederos, también aumenta el riesgo potencial para el medio ambiente.
Se cree que el plástico tarda unos 1000 años en descomponerse; a medida que se descompone, libera sustancias tóxicas al suelo y a las fuentes de agua. Investigadores del Instituto Leibniz de Ecología de Aguas Dulces y Pesca Continental (IGB) han advertido de que cuando estos contaminantes penetren en suelos, sedimentos y aguas dulces tendrán un impacto a largo plazo en los ecosistemas del planeta.
El estudio estima que un tercio de todos los residuos de plástico terminan en la tierra y como microplásticos en el agua dulce, los cuales se crean por la desintegración del material en partículas de menos de cinco milímetros de tamaño.
Estos microplásticos perjudicarán a nuestros ecosistemas, ya que llevan organismos patógenos a sus superficies y los propagan al medio ambiente, además de afectar a la salud y la funcionalidad del suelo. Por ejemplo, la lombriz cava de forma diferente cuando hay microplásticos presentes, lo que tiene un efecto directo en la calidad de la funcionalidad del suelo.
Los nanoplásticos son incluso más pequeños que los microplásticos y pueden atravesar o cambiar las barreras celulares de los animales, lo que afecta a membranas como la barrera hematoencefálica y causa reacciones bioquímicas, de forma que se altera el organismo y nuestro ecosistema.
Impacto en las especies silvestres
Además de dañar nuestro medio ambiente desde abajo, se ha descubierto que la contaminación por plásticos tiene un profundo efecto en sus habitantes naturales: nuestra fauna terrestre.
Estudios recientes sugieren que los residuos plásticos están afectando a las tasas de crecimiento y éxito reproductivo de los animales en nuestro mundo natural, debido a que las sustancias químicas liberadas por el plástico en descomposición crean una alteración en las hormonas. En un informe de la Sociedad Zoológica de Londres, se cree que la fauna que ha estado sujeta a una mezcla de sustancias químicas que provocan alteraciones endocrinas (EDC, por sus siglas en inglés) no se reproduce, pero su impacto no se ha descubierto por completo.
Además, las EDC, que se cree que se filtran al medio ambiente a través de la descomposición de los plásticos en los vertederos, también pueden pasar de la madre al recién nacido a través de la lactancia, ya que se acumula en las glándulas grasas donde se produce la leche.
Los residuos de plástico también están causando problemas a las aves, que confunden los hilos de plástico con hojas y ramas, y los usan para construir sus nidos.
Y lo que es más preocupante, las aves confunden los residuos plásticos con comida y se los dan a sus crías, lo que tiene efectos perjudiciales. Dentro del vientre de muchas aves marinas fallecidas en el Reino Unido, los científicos han encontrado chatarra, botellas de plástico, sacos y embalajes, un fenómeno que Sir David Attenborough describe como «desgarrador» en la entrega más reciente de Blue Planet.
Soluciones basadas en sensores para mantener limpias nuestras tierras y océanos
Por desgracia, existen infinidad de ejemplos de cómo la contaminación plástica afecta a la vida tanto en la tierra como en el mar y el Día Mundial del Medio Ambiente no hace más que poner de relieve el trabajo que queda por hacer en la lucha contra los residuos de plástico. No existe una única solución al problema, pero para un futuro mejor para nuestro planeta, necesitamos innovar e implantar nuevas soluciones que nos ayuden a gestionar nuestros residuos plásticos de forma más eficiente.
TOMRA Collection captura anualmente más de 40 000 millones de envases en todo el mundo a través de sus 82 000 máquinas de vending inverso. TOMRA Collection recoge botellas y latas, principalmente a través de sistemas de depósito, devolución y retorno, para poner en marcha un sistema llamado reciclaje de circuito limpio. Los envases de bebidas reciclados a través de máquinas de vending inverso se recogen y clasifican sin contaminarse por otros tipos de residuos, lo cual garantiza que puedan reciclarse continuamente en nuevas botellas y latas.
Cada vez que no se recicla un envase vacío, termina en un vertedero, una incineradora o en la naturaleza. Esto no solo perjudica a nuestro planeta, sino que crea la necesidad de fabricar un nuevo envase a partir de materias primas, lo cual significa extraer más recursos del planeta de los necesarios.
Al invertir en una mejor tecnología de reciclaje en lugar de externalizar los residuos, la industria del reciclaje experimentará mayores niveles de pureza, lo que significa menos material en vertederos y menos contaminación medioambiental. Cuanto más material se mantenga en un circuito cerrado, menos material terminará donde no corresponde: en nuestros océanos, calles y vertederos.
Nuestro planeta se enfrenta a una crisis de residuos, esa es la razón por la que necesitamos vivir de forma más sostenible y reciclar de forma más eficiente. La misión de TOMRA es liderar el camino hacia la revolución de los recursos y cambiar el comportamiento de los consumidores y fabricantes. Los sistemas de depósito, devolución y retorno, y el reciclaje de circuito limpio son una parte de la solución para cambiar la actitud en lo que respecta a los envases de bebidas vacías y mejorar las tasas de reciclaje.