4 - Sistemas de canje prácticos para los consumidores

Un sistema diseñado para una logística de transporte eficiente

La compactación de los envases aporta un gran valor dentro de los sistemas de depósito. Cuando se compactan o trituran, las botellas de PET se reducen en tamaño a una relación de aproximadamente 2,5 : 1 y las latas de aluminio a 6 : 1. Esta reducción de tamaño ahorra espacio, lo que permite también reducir los costes de transporte y minimizar el riesgo de canje no autorizado, ya que los envases triturados no se pueden canjear dos veces. Cuanto más cerca del punto de recogida se produzca la compactación de los envases, más combustible, carbono y dinero se ahorrará. Así, Noruega y Suecia incentivan el uso de las máquinas de vending inverso que pueden compactar los envases pagando una cantidad más elevada a los minoristas que utilizan dicha tecnología (mediante una «tasa de manipulación» más elevada).

Participación de los minoristas

En la mayoría de los casos, a los minoristas se les paga lo que se conoce como una tasa de gestión por sus servicios de recogida y, en los sistemas de alto rendimiento, la paga el administrador central del sistema (que está financiado por la industria de las bebidas) al minorista por envase.3

Los consumidores pueden devolver envases aptos a cualquier minorista de la red (lo que se conoce como «canje universal») y los minoristas recogen envases similares a los que venden. Esto beneficia tanto a los comercios como a los consumidores.

Es posible que los comercios de menos de un determinado tamaño no estén obligados a participar, pero pueden ofrecer servicios de canje si lo desean.

Centros de canje, almacenes y quioscos

Estos lugares se encargan únicamente de la recogida de envases aptos y participar en el canje de los envases por:

• Prestar servicio a los canjeadores de gran volumen y a la consolidación de volúmenes para mejorar la eficiencia operativa. Mantener un número mínimo de puntos de canje por población (por ejemplo, un punto de canje por cada 355 - 1100 personas).
• Proporcionar lugares de canje cerca de puntos de alto consumo, como restaurantes al aire libre y mercados.
• Instalar quioscos de canje sin personal en puntos de venta, incluidos aparcamientos, para ahorrar costes y aumentar la comodidad.

Por qué la devolución al comercio conduce al alto rendimiento 

Perspectiva del consumidor

• Cómodas opciones de canje: Una encuesta de Ipsos, encargada por Boomerang Alliance en 2020 a consumidores de Victoria (Australia), reveló que el 71 % de los encuestados prefería puntos de devolución de envases en supermercados o centros comerciales.4
• No se tienen que hacer más viajes y se elimina el tiempo invertido en los viajes adicionales: Tener instalaciones de devolución de envases en lugares que las personas ya visitan regularmente puede cambiar la idea de tener que «desviar la ruta» para reciclar. Los consumidores estadounidenses ya acuden a las tiendas de alimentación unas tres veces a la semana para comprar alimentos.5
• Canjear contenedores «sobre la marcha»: Disponer de un gran número de puntos de canje facilita el canje de envases de bebidas que se consumen en el momento. Un estudio estadounidense sitúa el porcentaje de consumo sobre la marcha entre el 30 y el 50 % de todo el consumo de envases de bebidas en EE. UU.6
• Se puede reciclar de forma frecuente sin esperas: Si hay muchos supermercados y tiendas de comestibles, los consumidores pueden acceder a múltiples puntos de devolución localmente. Esto ayuda a repartir el volumen de devoluciones por toda la red, reduciendo o eliminando los tiempos de espera. Más del 80 % de los encuestados de una encuesta en Noruega afirmaron que tener fácil acceso a un punto de devolución es extremadamente importante.7

Perspectiva del gobierno

• Abordar la contaminación por plásticos: la basura de los envases de bebidas como porcentaje de toda la basura es un 66 % menor en las regiones con SDDR que en aquellas sin él.8 La tasa media de devoluciones en sistemas de depósito de devolución a los comercios es del 88 %, frente al 77 % de los sistemas en los que no participan los comercios, esto demuestra que los comercios pueden desempeñar un papel importante en la reducción de la contaminación por plásticos.9
• Alcanzar los objetivos: Las diferentes regiones (en particular, los Estados miembros de la UE) quieren alcanzar objetivos ambiciosos de reciclaje, recogida y contenido reciclado, y la devolución de depósitos se ha identificado como una forma fiable de alcanzar un alto rendimiento. El Gobierno de Irlanda encargó un estudio para evaluar los medios para alcanzar el objetivo de recogida de botellas de plástico del 90 % de la UE. Los autores afirmaron: «no se han presentado pruebas que sugieran que el sistema actual (gestión de residuos) podría mejorarse para lograr de forma fiable una tasa de recogida independiente del 90 %». Partiendo de este estudio, el SDDR es una opción factible para Irlanda y, de hecho, la única forma a través de la cual se puede afirmar que se podrá lograr una tasa de recogida de botellas de plástico del 90 %». El estudio también recomendó la devolución al comercio minorista, ya que estos modelos «generalmente tienen tasas de devolución más altas».10
• Comodidad garantizada: Como ya se ha indicado, dado que los minoristas ya están situados para facilitar el acceso a la compra de productos, se encuentran en una posición privilegiada para ofrecer opciones de devolución cómodas.
• Resultados inmediatos: Los gobiernos y los fabricantes ven el uso de la infraestructura minorista para los SDDR como una forma de ayudar a acelerar el progreso en la recogida y la reducción de residuos. Tras la introducción de un SDDR basado en el retorno al comercio minorista en Lituania, las tasas de devolución de envases de bebidas aumentaron del 34 % al 92 % en menos de dos años.11

Perspectiva del fabricante

• Aprovechar una red existente: Aprovechar las redes logísticas existentes y la infraestructura utilizada por los minoristas puede formar un sistema eficaz de logística inversa. Los supermercados suelen estar ubicados dentro de zonas residenciales, lo que significa que la infraestructura para un reembolso cómodo ya está puesta en marcha. Un enfoque basado en el retorno al comercio minorista reduce la necesidad de obtener permisos, construir y equipar nuevos puntos de reciclaje, lo que permite poner en marcha el SDDR más rápido y de forma más rentable. 
  Las cadenas de supermercados suelen tener redes en regiones enteras, incluso en comunidades remotas, y ya disponen de camiones para la entrega de mercancías. Estos camiones también podrían utilizarse para invertir la logística o consolidar los servicios de recogida y transporte.
• Enfoque rentable: Los centros de canje fuera del comercio minorista tienden a incurrir en costes más altos que van en aumento, debido a factores como la mano de obra y el mantenimiento de las instalaciones, entre otros. En un entorno minorista, el coste del canje ofrece un aumento marginal porque otras empresas comparten esos costes y mano de obra. Las tasas de gestión pueden considerarse un sustituto del coste del canje. Las dos provincias de Canadá que operan modelos de devolución al comercio minorista también tienen las tasas de gestión más bajas, lo que contribuye a un sistema más rentable. 

Perspectiva del minorista

• Los consumidores se gastan el dinero de los depósitos en los establecimientos: Ofrecer las instalaciones para canjear latas y botellas en un comercio minorista ofrece al consumidor una razón para visitar y gastar el dinero del depósito en las tiendas. Casi tres cuartas partes de los consumidores de Míchigan (73 %) que participaron en una encuesta afirmaron que gastaban los reembolsos de los depósitos en las tiendas donde devolvían sus envases. Los cálculos en otros mercados sitúan la cifra en el 95 %.12 Los compradores que devuelven envases en cuatro países europeos también afirmaron que gastan hasta un 50 % más de dinero cuando van a la tienda que aquellos que no devuelven los envases.
• Hoy en día, muchos minoristas son también propietarios de su propia marca blanca: En este caso, comparten la «perspectiva del productor» descrita anteriormente.
• Impacto medioambiental positivo e imagen de marca: Los minoristas pueden llevar un seguimiento de cuántos envases recogen y reciclan cada año, para contar una historia de marca que respalde sus compromisos de responsabilidad social corporativa. Ofrecer un servicio de canje para el reciclaje de envases es también un recordatorio periódico a los consumidores de que los minoristas practican una gestión medioambiental responsable. En 2020, el minorista Lidl lanzó una gran campaña publicitaria en Alemania para promocionar cómo los contenedores devueltos por los clientes a las más de 6200 máquinas de vending inverso de la cadena se reciclan en nuevas botellas. Esto ha permitido a la marca blanca de agua de la tienda fabricar nuevas botellas con una media mínima del 50 % de contenido reciclado.13

System Spotlight

Míchigan (EE. UU.)

El SDDR de Míchigan ha recogido el 96 % de los 150 000 millones de envases de depósito vendidos desde que se introdujo su SDDR hace más de 40 años.14 El estado establece normas, como limitar el número de envases que los consumidores pueden canjear por día (250) y solo requiere que los minoristas recuperen las marcas que venden (aunque esto último puede causar confusión entre los consumidores). El objetivo es ayudar a los minoristas a gestionar el volumen de canje y, al mismo tiempo, proporcionar a los consumidores un acceso cómodo al mismo. Una encuesta de 2019 reveló que el 94 % de los encuestados de Míchigan apoyaban la ley de depósitos.15  

Noruega

En Noruega, hay 15 000 puntos de canje, lo que equivale a un punto de canje por cada 355 personas.16 De esos lugares, solo el 23 % utiliza máquinas de vending inverso; sin embargo, estos representan la recogida del 93 % de los envases devueltos. Estas máquinas de vending inverso permiten al administrador central del sistema, Infinitum, hacer que la red de transporte sea lo más eficiente posible, debido a la compactación de los envases y a los datos de canje que predicen las rutas de recogida. En 2020, Noruega alcanzó una tasa de devolución de envases del 92 %.17 

California (EE. UU.)

California es un ejemplo perfecto del impacto de los inconvenientes en el rendimiento del reciclaje. El sistema de depósito del estado se construyó en una red de centros de canje sin obligaciones de reembolso para los minoristas. Los minoristas solo están obligados a canjear los envases si su tienda no está situada cerca de un centro de canje (o si un centro de canje cierra, como ocurre ahora). 

Los minoristas también pueden optar por no solicitar el reembolso pagando 100 dólares estadounidenses (88 €) al día, pero esto en muchos casos no se aplica. Una fórmula de financiación estatal rígida y anticuada ha dejado a los centros de canje con necesidad de efectivo, mientras que al mismo tiempo caen los precios de los materiales (a los que los centros de canje tienen derecho) y aumentan los costes de funcionamiento, incluido el salario mínimo.

Esto ha provocado que los centros de reciclaje cierren en masa desde 2013. Los cierres han dejado a California con 1219 centros de reciclaje, menos de la mitad de los 2578 centros que estaban en funcionamiento en 2012.18 San Francisco tiene un solo centro para atender a casi 900.000 residentes.19

La comodidad del consumidor para el reembolso es clave. El resultado es que los consumidores californianos han perdido un cómodo acceso a un punto de reembolso de depósitos, lo que dificulta el reembolso de los depósitos y, esencialmente, convierte el depósito en un impuesto. La tasa de reciclaje del sistema de depósitos ha descendido del 74 % en 2013 al 62 % en 2020 (cifra que tiene en cuenta las latas y botellas depositadas en los contenedores de reciclaje de las calles).20 

Los sistemas de alto rendimiento atraen con éxito a los consumidores con un valor de depósito significativo, pero también hacen que devolver los envases sea tan fácil como comprar las bebidas, todo para promover altas tasas de recogida. Dado que los sistemas de mayor rendimiento del mundo utilizan a los comercios para la devolución de envases, está claro que se trata de un modelo de éxito probado. Además, aprovechar la infraestructura existente ayuda a los gobiernos y productores a alcanzar los objetivos de recogida de forma rápida y rentable. La flexibilidad para los minoristas, en forma de tasas de gestión adecuadas y diversas obligaciones de canje (en función del tamaño), fomenta la equidad en el sistema. De este modo, los sistemas de retorno de depósitos de alto rendimiento equilibran los intereses de las partes interesadas y, al mismo tiempo, logran mejores tasas de reciclaje.

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