El rPET es PET reciclado. Es PET que ya se ha utilizado al menos una vez, se ha reciclado y se ha vuelto a utilizar. Como tal, es un sustituto más sostenible de las materias primas del PET virgen en la producción de nuevos envases de bebidas. En comparación con el PET virgen, el rPET tiene una huella de carbono menor y genera un 79 % menos de emisiones de efecto invernadero.
Una sola botella de PET puede reciclarse, como mínimo, siete veces, pero la capacidad de descontaminación permite hacerlo diez o veinte veces, o incluso más.
Aumento de la demanda de plástico rPET
La demanda neta de PET en la Unión Europea (con sus 27 Estados miembros) y el Reino Unido se estimó en 5,1 millones de toneladas en 2020, de las que 3 millones procedían de la producción de PET virgen, 0,8 millones de toneladas de importaciones y 1,3 millones de toneladas de la producción de rPET. Los datos muestran un ligero alejamiento de la producción virgen y las importaciones en favor de la producción de rPET, con un aumento del 3,8 % de la producción de rPET y un descenso del 2,7 % de la producción de PET virgen.
Aproximadamente el 54 % de los productos de PET son botellas de bebidas. Se calcula que en 2020 se lanzaron al mercado 3,6 millones de toneladas de botellas de PET en la UE27+Reino Unido, lo que supone un aumento de casi el 6 % en comparación con 2018.
La demanda de rPET de calidad alimentaria (es decir, que los materiales de la botella vayan a entrar en contacto con alimentos o bebidas para ser ingeridos) para la producción de botellas está superando la oferta. Sería necesario ampliar la capacidad de reciclaje de esta calidad (por ejemplo, mediante el reciclaje mecánico avanzado), así como aumentar el suministro de botellas de PET recogidas de calidad suficiente.
Creación de plástico rPET de calidad alimentaria
Si se utiliza rPET para producir botellas de bebidas, es esencial que cumpla con las normas para el contacto con alimentos. Hay normas y procedimientos estrictos que inciden sobre cada parte del proceso, desde la manipulación de las botellas de PET que se van a reciclar, hasta el mantenimiento de la maquinaria que las triturará y desmenuzará para convertirlas en rPET.